Estreno en 2003. Montaje escénico de producción colectiva, autogestionado, con carácter interactivo, sustentado en la recuperación de la memoria como agente humanizador de los procesos sociales, políticos y artísticos. Rescata y presenta los sucesos y efectos al interior de las familias chilenas tras el golpe militar y la represión como forma de convivencia en la dictadura.
“Carne de cañón” está inspirada en los eventos ocurridos en Chile el 11 de septiembre de 1973 y sus secuelas en la vida diaria. Nos plantea una reflexión en forma de danza-teatro que avanza de lo histórico a lo cotidiano, al ritmo de la música. El montaje avanza desde la danza contemporánea al teatro musical, llenándonos de voces, recuerdos, olores e imágenes que se han establecido en la memoria permanente de nuestro país. Se disipan las neblinas de una historia oficial para exponer las historias de personas comunes que fueron atropelladas por el terrorismo de estado de la dictadura militar, escenas que invitan a participar y reflexionar. Mientras transcurre la obra, los intérpretes van preparando en la cocina el Charquicán, junto con bailar, cantar, tocar instrumentos, desplazar la escenografía y hacer los cambios de luces. La «casa» se impregna de aromas, de sonidos, de luces que nos recuerdan que siempre hay vida y todos participamos de la fiesta de los inocentes.
